Nunca como ahora mi atención se había centrado en las reglas, y no es que ahora después de tanto tiempo me preocupen, porque he vivido como una persona cuya motivación es la búsqueda. Tan simple como eso, mi curiosidad me conduce por los caminos que recorro, inicié simplemente por escuchar a la Naturaleza. Y simplemente es muy difícil conseguirlo.
Mi espíritu, aunque deseoso de sentirse partícipe de ciertas circunstancias, jamás se doblega ante “lo que debe ser”. Porque no hay nada escrito que sea definitivo, la vida es cambio, es transformación, es innovación e incorporación. Y recientemente me dicen que no soy ni frio ni caliente, ni negro ni blanco.
Yo les respondo a sus comentarios que en efecto, tienen toda la razón… Soy un ser que anhela descubrirse a sí mismo para descubrir el Misterio. La Wicca me brindó la oportunidad de fusionar muchas de mis ideas dispersas ante la creciente acumulación de información.
Quizá el error fue reconocerme como Pagano, por consentir la iniciación. Yo, un chamán sin nombre, un miembro más de la Comunidad de Natura, deseoso de la comunicación entre la Divinidad y yo, del éxtasis; pero hermanos, si este fue un error, lo asumo gustoso, porque mi Maestra y mi Guía, durante ocho largos años de mi vida me prepararon sin decirme nada al respecto, y sus palabras materializadas fueron: “No serás como yo”.
Y el resultado es este, soy un híbrido, de sangre chamán porque así lo decidió el destino, pero iniciado Wicca porque así lo decidí yo. Mejor dicho, así me ven, aún cuando por ambas soy Pagano. La verdad, es que no hay diferencia, solo delimitación. Para mi, todas las Religiones son un medio para conocer la Verdad, pero como medio, necesitan complementase.
Comprendan pues que mi espíritu no puede sentirse preso ante las Reglas…
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