1. La propia salvación es la
tarea inmediata de todo hombre. Si un hombre es herido por una flecha
envenenada, no deberá demorar su extracción por conocer los detalles de quien
la disparó o la longitud y forma de la flecha. Siempre habrá tiempo para aumentar
la comprensión de la Enseñanza durante la andadura del Camino. Mientras tanto,
empieza por enfrentarse a la vida, tal como es, aprendiendo siempre por
experiencia personal y directa.
2. El primero hecho de la
existencia es la ley del cambio o la impermanencia. Todo lo que existe, desde
una molécula a una montaña o desde un pensamiento a un imperio, pasa por el
mismo ciclo de la existencia: nace, crece, decae muere. Tan sólo la Vida es
continua, en busca siempre de la expresión de nuevas formas. "La vida es
un puente, no construyas una casa sobre ella". La vida es un proceso de
flujo y aquel que se aferra a las formas, por maravillosas que sean, sufrirá
por resistir a la corriente.
3. La ley del cambio se
aplica de igual modo al "alma". No hay principio en el individuo que
sea inmortal y sin cambio. Sólo el Innombrable, la Realidad Ultima está más
allá del cambio. Todas las formas de vida, incluyendo al hombre, son
manifestaciones de esa Realidad. Nadie posee la vida que fluye en él en mayor
grado que una bombilla posee la corriente eléctrica que la hace dar luz.
4. El universo es la
expresión de la Ley. Todos los afectos tienen sus causas y el alma humana, o
carácter, es la suma total de los actos y pensamientos previos. El karma, que
significa acción-reacción, gobierna toda la existencia el hombre es el único
creador de su destino final. Por el pensamiento y la acción justos puede
purificar gradualmente su naturaleza interna y por propia realización obtener
la liberación de volver a nacer. El proceso comprende grandes períodos de
tiempo, incluso una vida tras otra en la tierra, pero al final cada forma de
vida alcanzará la iluminación.
5. La vida es una e
indivisible; aunque sus formas, siempre en cambio, sean innumerables y
perecederas. En realidad no hay muerte, aunque cada forma deba morir. Del
entendimiento de la unidad de la vida nace la compasión, el sentido de
identidad con la vida en otras formas. La compasión se describe como "la
Ley de las leyes -la armonía eterna-", y aquél que rompa esta armonía,
sufrirá en consecuencia y retrasará su propia Iluminación.
6. Siendo la vida Una, los
intereses de las partes deben ser los de la totalidad. En su ignorancia, el
hombre piensa que puede lograr el éxito para sus propios intereses esta energía
egoísta, y erróneamente dirigida, produce sufrimiento. Aprende de su
sufrimiento a reducir y finalmente a eliminar la causa. El Buda enseñó las
Cuatro Nobles Verdades: la omnipresencia del sufrimiento; su causa, el deseo
erróneamente dirigido; la supresión de la causa que es su curación y el Noble
Óctuple Sendero del autodesarrollo que conduce al fin del sufrimiento.
7. El Óctuple sendero que
conduce a la total iluminación comprende: recta visión o comprensión
preliminar, recto propósito, recto modo de expresión, recta acción, recto
medios de vida, recto esfuerzo, recta atención o desarrollo de la mente y,
finalmente recta concentración. Como el Budismo es un camino de vida no
simplemente una teoría, es esencial para la propia liberación el recorrer este
Sendero. "Deja de hacer el mal, aprende a hacer el bien, límpiate tu
propio corazón, ésta es la Enseñanza de los Budas".
8. La Realidad es
indescriptible y un Dios con atributos no es la Realidad final. Pero el Buda,
un ser humano, se convirtió en el Totalmente Iluminado y el propósito de la
vida es alcanzar la Iluminación. Este estado de Conciencia, el Nirvana, la
extinción de los límites de la individualidad, se puede lograr en la tierra.
Todos los hombres y todas las formas de vida contienen la potencialidad de
iluminación y el proceso consiste en llegar a ser lo que eres. "Mira
dentro de ti. tú eres Buda".
9. Entre la Iluminación
potencial y la real está el Camino Medio, el Óctuple Sendero "del deseo a
la paz", el proceso de autodesarrollo entre los "opuestos",
evitando los extremos. El Buda recorrió ese Camino hasta el final la fe
requerida en el Budismo es solamente la creencia razonable de que donde un Guía
ha pisado nosotros también lo podemos hacer. El Camino debe ser recorrido por
el hombre entero, con todo su ser y no sólo con lo mejor de sí mismo, y el
corazón y la mente deben desarrollarse por igual. El Buda fue el Todo compasivo
además del Totalmente Iluminado.
10. El Budismo atribuye gran
importancia a la necesidad de la concentración y la meditación, que conducen al
desarrollo de las facultades espirituales internas. La vida subjetiva es tan
importante como la rutina diaria y son esenciales períodos de quietud dedicados
a la actividad interior para una vida equilibrada. Los budistas deberán estar
en todo momento atentos y con autodominio, absteniéndose de apego emocional o
mental al "espectáculo transitorio". Esta actitud de aumento de
atención a las circunstancias, que sabe son de su propia creación, le ayuda a
mantener siempre bajo control su reacción ante ellas.
11. El Buda dijo:
"Trabaja con diligencia por tu propia salvación". El Budismo no
reconoce sino a la intuición como autoridad para la verdad y que lo es
solamente para uno mismo. Cada hombre sufre las consecuencias de sus propios
actos y aprende de ello, mientras ayuda a sus semejantes en la liberación;
rezar a Buda o a un Dios no sirve de nada para evitar el efecto que sigue a su
causa. Los monjes Budistas son maestros o ejemplos, pero en ningún sentido
intermediarios entre la Realidad y el individuo. La máxima tolerancia se
practica hacia todas las otras religiones y filosofías, ningún hombre tiene
derecho a interferir en el camino de los otros hacia la Meta.
12. El Budismo no es
pesimista ni "escapista", ni niega la existencia de Dios o el alma,
aunque coloca su propio significado para esos términos. Al contrario, es un
sistema de pensamiento, una religión, una ciencia espiritual y un camino de
vida; que es razonable, práctico y lo abarca todo. Por más de dos mil años ha
satisfecho las necesidades espirituales de cerca de un tercio de la humanidad.
Interesa a Occidente, porque no tiene dogmas, satisface tanto a la razón como
al corazón, insiste en la autoconfianza junto con la tolerancia para con otros
puntos de vista, comprende la ciencia, religión, filosofía, psicología, ética y
arte, y señala solamente la hombre como creador de la vida presente y único
artífice de su destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario