Recientemente me he encontrado con personas que me preguntan sobre la utilidad de la Magia, que si es una forma de intervenir en nuestro destino y si forzamos a que determinados acontecimientos ocurran o por el contrario, se omitan, que si trae consigo energías negativas, etc.
A esto puedo responder que en efecto, es una manera de intervenir, puesto que la vida no es un suceso que deba dejarse al azar, a la suerte o a otros elementos. Todos nuestros actos conllevan una reacción que se verá reflejada tarde o temprano. Si buscamos felicidad, tenemos que trabajar para obtenerla, pero nuestra mente necesita también un entrenamiento.
Un ritual por ejemplo, nos permite intervenir no directamente en el entorno, pero sin embargo, puede reflejarse en él. Hay quienes explican que existen dos tipos de leyes que rigen a la Magia: similutud y contagio.
*Similitud: Emplea símbolos, que nuestra mente entiende consciente o inconscientemente.
*Contagio: El uso que se le da a cietos elementos que pertenecieron o que se diseñan para una persona en específico. Como ejemplo tenemos los muñecos vudú.
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