Es una forma de comunicarnos con la energía del universo, es una forma de romper con las ataduras que nos limitan, es una trasgreción tanto del tiempo como del espacio. Al afectuarlo, despertamos las energías más sublimes de nuestro interior y visualizamos dentro de él, al exterior.
Muchos pueblos de todos los lugares del mundo han otorgado una gran importancia a los rituales, y se han empleado tanto para realizar el bien, como el mal.
El rito consciente es ritual y el inconsciente es hábito.
Algo muy importante a tener en cuenta es que por la naturaleza de los rituales, no debe efectuarse por curiosidad o "para ver si funciona". Cada acción debe efectuarse de manera consciente y con plena seguridad.
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