El mito dice que en el periodo de combate contra los Gigantes, Zeus se unió a Metis (hija de Océano). Luego de esto, el carácter premonitorio entro en terreno de juego: una Profecía.
La Profecía: Esta revelación señaló que nacería una mujer, que a su vez, daría a luz a un hijo que habría de arrebatarle el poder a Zeus.
Zeus temeroso de perder el control, devoró a Metis. Sin embargo, el embarazo no se detuvo y nueve meses después sintió intolerables dolores de cabeza.
Zeus pidió a Hefesto que le abriera la cabeza con un hacha, y para sorpresa de todos, el canibalismo de Zeus hizo que Atenea creciera dentro de su padre, es decir, brotó como una “IDEA”.
Esta rara gestación, hizo que saliera completamente armada y lanzando gritos de guerra. Luego de su nacimiento, esta Diosa ayudó significativamente a su padre.
Tomado de: Los mejores pasajes de la Mitología Griega. Grupo Editorial Tomo.
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