El Pentagrama

Tal como lo enseña, entre otros, el alquimista y mago Paracelso, el pentagrama, la estrella de cinco puntas, es (junto con la cruz y el exagrama, la estrella de seis puntas) uno de los signos mágicos de mayor poder espiritual. Esto es considerado así por los mayores magos de la tradición occidental, quienes también nos enseñaron el modo correcto en que estos signos deben ser elaborados, para que puedan poseer fuerza y virtudes mágica verdaderas.

El poder de los signos sagrados radica en varios factores, los cuales deben ser tenidos en cuenta al elaborarlos.

En principio, es fundamental el conocimiento de los signos y símbolos que estos poseen. Es tradicional considerar que cada mago, debe elaborar su propia versión de los sellos y talismanes que elabore. Para esto es necesario conocer a fondo las figuras, los signos y los Nombre Divinos que aparecen en ellos así como su relación con los espíritus angélicos, los planetas y las fuerzas espirituales que cada uno de ellos moviliza.

El pentagrama es similar en su forma a la figura humana, razón por la cual es llamado también “signo del microcosmos”. Cuando este es elaborado de manera mágica y consagrado según las reglas, posee la capacidad de vibrar de un modo similar al que lo hace una persona despierta. El pentagrama es así, en lo invisible, visto y percibido por los espíritus como se ve o percibe a una persona espiritualmente fuerte. Esto es así ya que los espíritus invisibles perciben a la persona humana como un pentagrama más o menos brillante según la espiritualidad de la misma.

Por otro lado, el pentagrama es un signo del triunfo de la Luz sobre la oscuridad, ya que el mismo está ligado al misterioso nombre de Dios de 5 letras del cual no podemos decir más que es el signo del cual obtienen su poder todos los signos.

Según la enseñanza tradicional, el pentagrama debe ser elaborado en pergamino virgen, oro o en una aleación de los siete metales mágicos, la cual es llamada en la magia “Electrum”. El gran mago E. Levy, reconoce haber utilizado con éxito el pentagrama trazado en vidrio o mármol, siempre y cuando los mismos hayan sido elaborados y consagrados según lo dispone la tradición mágica.

El pentagrama es utilizado en un altar como fuente de energía y protección así como en una casa o en cualquier lugar favorece la acumulación de energía positiva y protege de fuerzas que pudieran dañar a quienes habitan en ella.