Nada como una buena dosis de paganismo para reinventar la vida y lograr grandes cambios. Lo que la sociedad necesita es una urgente transformación de las consciencias individuales.
De manera personal siento que la separación de la Naturaleza fue uno de los principales factores para la denigración de la sociedad humana, la desnaturalización es el olvido de los orígenes, es el olvido del mito, es el olvido de la comunión con la Gran Madre y de la relación de ésta con el Gran Señor.
El Paganismo o Neopaganismo como se le conoce actualmente, es una apelación para la restauración del Equilibrio Universal, es un camino más para lograr una evolución, que se base en el respeto, tal como lo marca la Gran Regla Wiccan: “Haz lo que quieras, mientras a nadie dañes”, perfecto para construir una buena manifestación espiritual. No dañar es armonía, después de todo, nuestras acciones, buenas o malas, regresan a nosotros por triplicado.
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