Acabo de recordar que hace cerca de dos años leí un libro titulado Meditaciones sobre la vida Oculta escrito por Geoffrey Hodson y publicado en el año de 1983 por la editorial Orion en México (por eso siempre es bueno elaborar resúmenes o fichas de lectura, jaja) en el que el autor hace mención de ciertas cualidades que deben poseerse para iniciarse en el crecimiento espiritual, pero es muy rescatable también un párrafo que transcribe de H. P. Blavatsky que dice:
" Vida limpia, Mente abierta, Corazón puro, Intelecto anhelante, Percepción espiritual sin velos, afecto Fraternal hacia todos (...)"
Aunque este planteamiento no es estrictamente pagano, puede aplicarse como ideales a seguir de manera general, pues son éstas las cualidades necesarias para progresar.
El medio que nos rodea puede alterarse (de hecho se altera), y con ello quizá ciertas prácticas, pero nosotros tenemos que seguir firmes. No desdeñar lo nuevo, no olvidar lo antiguo, pero sí preponderar la ética personal que hace posible la navegación en el basto mar de la vida-tiempo, pero con brújula en mano para no perder el rumbo.
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